Varias leyes importantes acaban de ser aprobadas en la Florida.
De ahora en lo adelante tendremos que ajustarnos el cinturón.
Al que cojan en Miami con el cinturón desabrochado le van a poner $114 de multa.
Y si lo cogen en Broward $115.
Si la cosa sigue subiendo, al que cojan en Boston es mejor que no lo suelten.
Si usted es de Broward y quiere desabrocharse el cinturón, venga a Miami, y ahorrará un dólar.
Por supuesto, estoy hablando del cinturón de seguridad de los carros.
Antes, un policía no podía detener un automovilista sólo por no tener puesto el cinturón.
Con la nueva ley no sólo lo detiene, sino que lo para en seco y le clava 115 cañas.
Que no es lo mismo que una caña de 115, pero que acaba contigo también.
La nueva norma contempla que los conductores y pasajeros que viajen en el asiento delantero deben llevar puesto el cinturón.
Los menores de 18 años que viajen en el trasero también deberán ponérselo.
Si una madre maneja con dos menores en el asiento trasero y no llevan puesto el cinturón, entonces recibirá dos multas.
Si una madre maneja con dos hombres en el asiento trasero y estos no tienen puesto el cinturón, no se le meterá multa.
No se ha dicho lo que se le meterá.
A lo mejor salen limpios.
Ahora, en caso de choque, los dos hombres pueden ser proyectados de la parte trasera al parabrisa sin tocar a la mujer.
Unos pueden considerar esto una proyección peligrosa, otros un lindo proyecto.
Se estima que cerca de 3,000 personas mueren todos los años en accidentes automovilísticos y que 60% no llevaba puesto el cinturón
O sea que manejar con cinturón es como hacer el amor con preservativo, al principio es un poco incómodo, pero estás salvando el pellejo.
Se dice que a partir del mes que viene, en cada hotel de Okeechobee, junto con la caja de preservativos, te venderán un cinturón de seguridad.
Si no lo usas a la entrada, lo usas a la salida, pero siempre con el pellejo a salvo.
Es mejor perder un minuto de subida, que su vida en un minuto.
También se supone que en el futuro se prohíba el uso del celular mientras se maneje.
Las estadísticas dicen que, en Miami, nueve personas sobre diez lo usan manejando.
Nueve personas sobre diez es una cifra embarazosa.
Por eso, hoy más que nunca, hay que cambiar las leyes del tránsito.
Ya sea con cinturones de seguridad, impidiendo el uso de celulares, o poniéndose preservativos.
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