Saturday, July 4, 2009

El misil coreano


El mundo se despertó ayer como en los peores días de la guerra fría.

Corea del Norte advirtió que usará sus armas atómicas contra EE.UU, si es atacada.

En política eso se llama una declaración contenciosa.

En la calle eso es meterle un frío a uno más grande.

“Oye, grandulón, me arañaste el carro parqueándote, son $200 o una puñalada, ¿qué prefieres?”

"Me da igual en billetes de cien que en billetes de veinte".

"¿Tú prefieres de arriba para abajo, o un corte transversal?"

Corea del Norte precisó que respondería con una ‘‘ofensiva sin piedad'' a los que ataquen la dignidad del país, aunque sea de manera ligera.

Los coreanos han lanzado misiles nucleares a lo largo de este año, violando los acuerdos internacionales en la materia.

“La matelia ni se clea ni se destluye”, dijo el presidente Kim Jong-il, “aquí lo que hay que tenel la bomba atómica, eso es lo único que lespetan los amelicanos”.

Y pensar que por menos que eso nos fuimos a la guerra con Irak.

En la historia americana no hay referencia de ataques abiertos por parte de otro país.

Las amenazas nunca han pasado de ser insultos de dictadores tropicales de poca monta, como diría Jaime Bayly, que prefiere los que lo montan a los que lo insultan.

El zapato que le tiraron por la cabeza al presidente americano fue una acción individual y aislada.

Nunca un gobierno había amenazado de manera formal al gobierno de los EE.UU.

“Les tilamos la bomba atómica si nos jolen un poco”.

En estos casos hay que apelar a la diplomacia y no ceder a la violencia.

Que no es lo mismo que “pelar la diplumacia dándose con violencia”, como diría Jaime Bayly.

Se podrían crear sanciones económicas que aíslen a Corea del Norte de la Comunidad Internacional.

Pero esto no serviría de mucho.

Corea se ha aislado voluntariamente, construyendo una dictadura al abrigo de la democracia y los derechos humanos.

Su lema es: “para vivir felices, vivamos escondidos”.

Eso les da la posibilidad de fusilar tranquilamente los oponentes al gobierno, y de crear un programa nuclear que meta miedo hasta a los mismísimos americanos.

Fuimos a Irak a buscar armas nucleares y encontramos al presidente Hussein metido en un hueco.

Ahora el presidente Barack Hussein Obama sabe que las armas nucleares están en Corea.

Y que lo que lanzaron ayer los coreanos no fue un zapato.

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