Todo el mundo sabe que General Motors se fue en bancarrota.
Lo que la gente no sabe es a quién le vendieron el Hummer.
El Hummer es el jeep grandón de guerra americano.
En Miami se le conoce como el “baja blumer”, porque no hay ninguna mujer que se le resista.
En Hialeah, le dicen “la posada”, porque caben 12 en la parte de atrás.
En Orlando le dicen “la cubana”, porque gasta más que diez dominicanas juntas.
En Miami Beach le dicen “el argentino”, porque mira a todo el mundo por arriba del hombro.
En South Beach le dicen “el trasvesti”, porque tiene el tubo de escape redondo y el trasero cuadrado.
En Los Cayos, le dicen “el Piolo”, porque mientras más negro es, más rubias recoge.
En West Palm Beach le dicen “la Hemorroides”, porque todos los culicagados tienen uno.
Pues resulta que General Motors le ha vendido el Hummer a China.
El emblemático Hummer, nuestro baja blumer nacional, en manos de los chinos.
Si los chinos le metieron mano, ya lo perdimos.
La única esperanza era que los chinos le metieran otra cosa, pues se sabe que hay campos en que la tecnología china es corta.
Pero donde un chino meta mano es como si un cubano metiera la lengua.
El cubano habla y habla y habla y termina arrancándote lo que quiere.
El chino mete mano y mete mano y mete mano y se lleva lo que quiere o se la arranca.
El Hummer era el jeep que utilizaban los americanos en la Guerra del Golfo.
Cuando Arnold Schwarzenegger empezó con su crisis de los 50 encargó un Hummer al Ejército Americano.
Arnold se dijo: “el bíceps se me está poniendo blando, pero con este caballo nadie se fijará en mi músculo”.
Ahora los chinos que compren el Hummer tendrán la impresión de cogerle el músculo a Arnold.
Y es que la vida es un cachumbambé, hoy estás abajo y mañana estás arriba... de Arnold.
General Motors recibió de los chinos una oferta de $5,000 millones por la compra de la marca.
Y pensar que la marca que tiene Niurka Marcos en el motor se la hizo un chino por $1000.
Claro, no es lo mismo la General Motors que la particular Niurka.
No estamos hablando del mismo kilometraje ni del mismo marco.
La General Motors se fue en bancarrota, a Niurka Marcos no hay quien le rompa el banco.
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