Sunday, December 13, 2009

Estreno mundial de “Probation”: Y la actriz ganadora del contrato es…




¿Qué aptitudes requería el rol de Yennisleydis, la heroína de “Probation”, la comedia dramática que presentará el productor Franklin A. Blanco en el Area Stage Company at the Riviera Theater, a partir del 12 de febrero del 2010?

Un cuerpo estilizado, con sex-appeal, porque el personaje se formó en la Escuela Nacional de Circo de Cuba.

Una voz escénica profunda, armoniosa, capaz de combinar el uso del vibrato y los resonadores, para estar a la altura de los experimentados intérpretes que encarnarían a Pancho, el anticastrista de sesenta y cinco años que la acoge en Miami.

Una dicción límpida y precisa que le permita explayar toda su cubanía sin caer en el cubaneo.

Una vis cómica importante, porque el personaje tiene un blog donde escribe humor a expensas de las pifias de la sociedad miamense.

Una sensualidad mesurada, que cautive sin mostrar; que sugiera, que obligue al espectador a fantasear los misterios de esta mujer.

Un desplazamiento escénico fluido y elegante, capaz de combinar los movimientos con las estáticas, hacia cualquier vector, en cualquier centro de gravedad.

Se presentaron actrices con mucha fuerza escénica, intérpretes que lo dieron todo, se vieron cosas sorprendentes, desde escenas de una violencia extrema, hasta momentos de una ternura conmovedora, pasando por los monólogos, los soliloquios, las escenas de narración indirecta, donde se fue desde lo subjetivo de una alegoría hasta lo pragmático de un desnudo.

Esta vez no se puede hablar de actrices perdedoras, porque la gran mayoría de las que se presentaron estuvieron muy convincentes, y de ahora en adelante entran en el registro de los posibles de White Apple Tree Productions.

La actriz elegida convenció desde el principio, no solamente por reunir todos estos requisitos, sino por plasmarlos en escena sin ostentación, con una justeza y una humildad digna de los profesionales de larga carrera.

El teatro de Miami recibirá a una de sus actrices más jóvenes y talentosas, una perla rara, de ésas que pueden actuar tanto en vivo como delante de una cámara porque tienen la preparación, la experiencia y el talento.

Señoras y señores, amantes del teatro, gente distinguida y respetable de la profesión: el rol de Yenny será interpretado por la actriz cubana ALI SANCHEZ.

¡Felicidades en nombre de todo el equipo de White Apple Tree Productions!

Friday, December 11, 2009

ENSI: Esta noche se improvisa una pausa refrescante y aterradora.




ENSI es un show en el que tres actores se lanzan al vacío de un escenario para actuar durante dos horas sin texto ni puesta en escena.

Mientras del otro lado de White Apple Tree Productions se prosiguen los castings de “Probation”, en una verdadera batalla donde las armas son el talento, la táctica es ser mejor que uno mismo en cada audición y la estrategia es imponerse en escena y llevarse el contrato; de este lado los actores de ENSI se debaten contra otros demonios.

¿Cómo mantener la curva de la intensidad dramática durante dos horas en un show donde todo ha sido meticulosamente imprevisto?

“Probation” al menos tiene un texto, difícil, controversial, pero un texto; ENSI se escribe en el espacio a medida que va sucediendo.

En los castings de “Probation” los actores parecen estar en competencia entre ellos, aunque en realidad están en competencia consigo mismo; en ENSI los actores son la competencia y los competidores.

Si la intensidad de los castings de “Probation” pudiera evocar la de un combate de boxeo, lo que acontece en ENSI se asemeja más a la explosividad de un match de ajedrez relámpago, y se sabe que la bella Catalina Arenas, la actriz de ENSI, es dos veces campeona panamericana de ajedrez.

Quizás la mayor diferencia entre un actor que actuará en una obra de teatro y otro que actuará en un show de creación instantánea se vea en el camerino, en el calentamiento previo.

A esa hora los roles parecieran invertirse, y los que antes parecían ajedrecistas ahora son verdaderos boxeadores, que sudan en el camerino como verdaderos atletas de lo emotivo, mientras que los actores de teatro ahora parecen ajedrecistas cuya concentración los hace sudar sin mover un músculo.

Todos los actores que han participado en nuestro show de creación instantánea han podido actuar en una obra de teatro, lo contrario no es tan evidente.
El vértigo de lanzarse a escena contando sólo con lo imprevisto suele ser fatídico a los sensibles corazones.

La fórmula mágica para un actor de creación instantánea no está escrita, lo mejor es que sea un actor lo más completo posible.

Es ahí donde Orlando Arias pudiera aparecer como un paradigma del género: clown, mimo, comediante, tragediante (si existe el término), políglota (habla seis idiomas), actor callejero, director y profesor de teatro, el colombiano no solamente es un performer fuera de serie, sino un analista profundo de su oficio de artista.

Yesler de la Cruz aporta al show la lozanía de su juventud, su picardía mulata y multisexual, su capacidad de improvisar monólogos sobre los temas más sorprendentes (el del sincretismo religioso el día de la Santa Bárbara fue un gran momento de teatro), y la plasticidad de su estilizado cuerpo, que a veces parece transformarse de jirafa en hipopótamo.

Catalina Arenas es una agitadora escénica, una anarquista sin bandera al servicio de la complicidad con sus compañeros, que se ríe de ella misma con crueldad, lo que la autoriza a reírse de cualquier cosa o de cualquiera.

Lo más interesante de estos actores es que saben hacer reír y también conmover, el registro de sus posibles parece infinito, y cuando están en estado de gracia surfean de un género teatral a otro con fluidez y eficacia.

ENSI, todos los viernes a las 8 y 30 pm en Aché, Calle 8 y 36 Ave del SW. Con Catalina Arenas, Orlando Arias y Yesler de la Cruz. Un show concebido y dirigido por Yoshvani Medina. Entrada $10.

Thursday, December 10, 2009

Orlando Casín sienta cátedra en el casting de “Probation”, la primera obra sobre el fraude al Medicare en Miami.


Continúan los castings de “Probation”, la comedia dramática de Yoshvani Medina, producida por Franklin A. Blanco para White Apple Tree Productions, que tendrá su estreno mundial el 12 de febrero del 2010 en el Area Stage Company at the Riviera Theater, en la US-1 y la 57 Ave, en Coral Gables.

Entre los actores que hicieron sus audiciones este miércoles se encontraba el experimentado Orlando Casín, uno de los intérpretes más conocidos de Miami, con más de cuarenta años de carrera ininterrumpida en el cine, la televisión y el teatro cubanos.

Casín se presentó por varias razones, todas significativas, aunque no tenía idea del texto que iba a enfrentar.

Había oído hablar de la controversia sobre el casting y se vino ante todo por actitud, “para que vieras que yo sí vengo y me presento”, dijo con su energía apasionada y cubanísima.

A la pregunta “de qué trata la obra?”, el director prefirió que fuera uno de los actores candidatos al rol de Freddy que respondiera.

Carlos Barco dio la patada al hormiguero, el hasta hace poco animador del programa “Escenarios Contigo”, de Miami Latin TV, soltó, con el enigmático humor que lo caracteriza: “Es una obra para buscarse problemas con los viejitos del Versailles”.

Si lo hubiera previsto, el director no hubiera encontrado un mejor detonador para lanzar el casting.

Casín, con la pasión que lo caracteriza, dijo claro y fuerte que él es un artista con posiciones políticas que nunca ha ocultado, y ahí comenzó el primer gran debate de la tarde.

En un momento, uno de los actores se acercó al director y respetuosamente le rogó que empezara el casting, a lo que el director respondió con el mismo tacto: “El casting está andando desde que entramos a la sala”.

En varias oportunidades hubo exabruptos, encontronazos ideológicos, estéticos, formales, conceptuales, Orlando Casín tiene suficiente experiencia y talento como para darse de narices con las tendencias más actuales de la dramaturgia y salir airoso, no sólo emitiendo juicios críticos descarnados, sino adaptándose a una escritura que requiere ductilidad interpretativa.

Casín se alejó magistralmente del cubaneo sin perder un ápice de cubanía, demostrando allí donde lo demuestran los grandes actores, en la escena de un teatro, que es capaz de actuar en diferentes registros, personajes cuya profundidad psicológica los convierte en contradictorios seres humanos, o quizás, en seres contradictorios, profundamente humanos.

Fue Vladimir Escudero, ganador de varios premios de actuación en Cuba, quien encendió la llama de la emoción, al impresionar la sala con su lectura a primera vista del controversial monólogo donde Freddy se lanza al mar sin estar persuadido de la conveniencia de su gesto.

Se leyeron escenas y monólogos del texto, se improvisó lo que se leyó, se debatió la obra desde el principio hasta el final, sobre todo el polémico final contra el que volvió a insurgirse Casín.

“No puedo improvisar esta escena final si no comprendo antes por qué mi personaje reacciona así”, dijo el actor cubano, que tiene un contrato de publicidad con una de las clínicas más conocidas de Miami.

Varios actores improvisaron las escenas con Casín, no hubo una que no se convirtiera en una batalla campal, en un “tour de force”, donde las aceleraciones del puertorriqueño Miguel Sahid fueron tan conmovedoras como las lágrimas de Carlos Barco.

La interpretación de Casín en la escena final de la obra fue un modelo del género, ni la fuerza de la presencia escénica de la escultural Everlayn Borges, ni los contraataques de la actriz cubana, lograron fisurar el si mágico que el cubano se propuso.

Tres horas después bajaba de escena Casín, incólume, como un boxeador que acaba de ganar por knockout en el último round, feliz de haber desatado en escena un vendaval de ideas y sentimientos surgido de sus tripas y de sus convicciones.

La escena del Area Stage Company at the Riviera Theater se quedó caliente, esperando las respuestas de otros actores como Mario Salas-Lanz, Franco o el propio Ramoncito Veloz, que no vacilarán en plantar en escena todo el peso de su talento y de su inteligencia, y que, siendo quizás más contenidos que Orlando Casín, llevan esta profesión en los genes, en el mismo lugar de sus convicciones.

Tuesday, December 8, 2009

Estreno mundial de “Probation”: El casting que causa controversia en Miami.


Para su debut en la escena de Miami, White Appel Tree Productions, la empresa presidida por el abogado y productor norteamericano de origen cubano Franklin A. Blanco, ha decidido convocar a un casting.

Un casting para designar los roles de “Probation”, la comedia dramática de Yoshvani Medina que, en una puesta en escena del autor, será estrenada el 12 de febrero del 2010, en el Area Stage Company at the Riviera Theater (US-1 y la 57 Avenida), en Coral Gables.

Se trata de un simple casting, como los que se realizan en cualquier parte del mundo cada vez que se monta una producción profesional.

La iniciativa ha tenido sus detractores y sus seguidores entre los intérpretes de la ciudad, mientras unos se han presentado al casting y han hecho gala de su talento, otros han declinado la invitación, deseándole buena suerte al proyecto.

“Si me desea, para qué me prueba?", dicen algunos actores, la respuesta es diáfana: "Es porque lo deseo que lo pruebo".

A fin de cuentas la obra se llama “Probation”.

Los actores que se presentan al casting tienen la posibilidad de compartir con el director, y de exponer sus puntos de vista sobre los personajes y sus conflictos; cada audición es un verdadero intercambio que vierte luz sobre la historia que cuenta la obra, intensidad sobre sus escenas, y confianza y humanidad sobre los colegas de una profesión demasiado expuesta a la competencia salvaje y a los golpes bajos.

Los actores que no se presentan lo hacen por varias razones, todas comprensibles.

Unos no se presentan porque no conocen al director ni al productor, entiéndase: "si no eres conocido no tienes derecho a mi talento", o "si no eres conocido no tienes derecho a existir", lo que equivale a negarle a nuestra profesión el lógico relevo generacional, el oxígeno renovador que se necesita en cualquier plaza.

Si no eres conocido de quién? Si no eres conocido dónde? Un tal razonamiento equivaldría a negar que el teatro contemporáneo de hoy pudiera ser el clásico de mañana.

Otros se niegan tácitamente a presentarse a un casting, “si el director quiere verme, que alquile un DVD con mis películas”; o “si está convencido de que soy yo el actor que busca que me contrate, de lo contrario que se busque a otro”.

Estas actitudes no dejan mucho espacio al diálogo, ceder ante un actor que toma una tal posición sería poner el destino de la producción en manos caprichosas, frágiles, inseguras.

Un actor que pone condiciones, que impone reglas, que no acepta ser dirigido, es generalmente alguien que le teme al riesgo, al ridículo, lo que constituye la antípoda de la esencia del intérprete.

Hay un viejo axioma en esta profesión que vale la pena tener en cuenta: los actores actúan, los directores dirigen.

Cuando un actor siente que la producción está a su merced y no a su servicio, el fracaso anda rondando cerca.

Otros no se presentan porque oyeron decir que la obra será muy polémica, y que quien actúe en ella verá su carrera tronchada en Miami.

Otros han tenido la oportunidad de leer el texto y no se presentan por una de las razones expuestas antes, o sencillamente porque no lo hayan interesante.

Vivimos en un país libre y democrático, un actor tiene derecho a no presentarse a un casting si no lo desea, y un escritor tiene derecho a escribir la obra que desee, incluso si se perfila como una bomba de tiempo devastadora, capaz de causar inopinados daños colaterales.

Se sabe que los dictadores le rinden el mejor honor al teatro, porque lo censuran; y se sabe también que los que tratan de maleficiar una obra invocando su peligrosidad, le hacen la mejor de las propagandas.

En lo que concierne la utilidad de un casting, ello evita errores de selección imposibles de corregir una vez que los ensayos han comenzado.

En la profesión teatral el éxito de ayer no garantiza el de mañana, y un director puede adorar un actor que ha visto en otra obra, pero a la hora de dirigirlo pudiera constatar que no es igual, que algo fundamental se ha perdido.

Los castings no sólo permiten a los productores encontrar el actor ideal, sino a los actores encontrar el productor, el director ideal.

Desde que un actor entra a un casting también está evaluando la producción, la idoneidad del lugar, la organización, el grado de conocimiento y profesionalismo del director.

Mientras más talentoso sea un actor, más se protege yendo a un casting, porque puede catar la dimensión artística del equipo de producción.

Es una garantía para la profesión que cada nueva obra que se produzca convoque a un casting, porque esto aporta transparencia y abre oportunidades para todos: tanto los nuevos talentos, como los actores experimentados.

El actor es, a nuestro parecer, el elemento más importante del teatro, con la llegada del actor comienza el verdadero trabajo escénico, sólo en ese momento la labor del escritor saldrá de su gaveta literaria para tomar su verdadera forma.

Un actor debe continuar en escena el trabajo que ideó el dramaturgo en la soledad de su cuarto.

El casting es un momento de exploración entre el actor y el director, donde cada parte tiene interés en que se produzca el sortilegio deseado, el amor a primera vista que les dará la vitalidad y confianza necesaria para afrontar el proceso de creación.

El productor que convoca a un casting abierto está enviando un mensaje claro a la profesión: lo vamos a hacer, nadie nos va a parar, lo haremos empuñando los valores más sagrados de este oficio: respeto, perseverancia y humildad.

Lo haremos, entregaremos el mejor teatro que somos capaces de hacer, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese.

“Probation”, comedia dramática escrita y dirigida por Yoshvani Medina. Producida por Franklin A.Blanco. Relaciones públicas: Lázaro Cruz. Diseño de vestuario: Alberto Leal.

Castings hasta el sábado 12 de diciembre.

Más información en yoshvani@yahoo.fr y whiteappletree@yahoo.com