Friday, May 15, 2009

Divorcio a la italiana



Silvio Berlusconi, primer ministro italiano, está como le gusta: en llamas y en primera plana.

Su mujer, de 53 años, acaba de pedirle el divorcio porque anda enamorado de otra.

Berlusconi tiene 72 años, la otra tiene 18.

“No puedo seguir casada con un hombre que anda enredado con menores de edad”, dijo Verónica Lario a un periódico italiano y ahí mismo explotó el escándalo.

Berlusconi había asistido de casualidad al cumpleaños de la otra, en Nápoles, y le había regalado un modesto presente: un collar de oro con un brillantito así.

La otra, en vez de responderle: “Muy honorada, presidente”, le dijo: “Grazia mille, papi”.

La otra se llama Noemí Leticia, es rubia, sueña con una carrera televisiva y le habría entregado su álbum fotográfico al primer ministro.

"Eres muy fotogénica, muchacha, no sé que son más lindos si tus fotos o tus genitales".

Berlusconi y su mujer vivían en casas separadas desde hace dos años, y dicen que ella no se ha quedado atrás.

Más bien se ha puesto delante en esto de salir con otros para calmar su dolor.

Su lema es ojo por ojo, diente por diente: te doy el diente si me sacas el ojo, te doy el ojo si me sacas el diente.

Verónica Lario es la segunda mujer de Berlusconi, tiene 53 años, nació en Boloña y no es nada de Bobby Larios.

El hijo mayor de Berlusconi, quien sigue los pasos empresariales del padre, le dijo a la madre: “Tranquila, mama, papa prefiere una pizza napolitana que un spaghetti boloñés”.

“No es lo mismo un codito de 18 que un macarrón de 53, acuérdate que papa es un penne de 72”.

La chica confesó a los periodistas que conocía a Berlusconi desde hacía tiempo y que iba a verlo a Milán y a Roma porque "el pobre'' no podía visitarla siempre en Nápoles.

La separación -según informa el diario La Repubblica- ya venía desde fines del verano del 2008, cuando Lario confesó que estaba meditándolo desde hacía diez años.

Dicen las malas lenguas que Lario se tomó tanto tiempo porque estaba contando el billete que le tocaba en el divorcio.

Berlusconi, tiene entre siete mil y diez mil millones de $, así que Lario contó 2 millones y medio por día.

Lario fue una actriz de cine y de teatro de escaso éxito, y se retiró de la escena cuando encontró a Berlusconi, quien ya era un gran empresario, y se casó con él en 1990, en una boda que fue todo un acontecimiento social.

Lario le envió a la otra una carta anónima en la que hablaba de las virtudes del ANOnimato de la joven.

“Ahora puedes quedarte con la momia y la mitad del billete, el que reparte y reparte se queda con la mejor parte”.

A lo que la joven respondió con una nota TéTrica : “Seré la primera dama de Italia, y acuérdate que los bienes en esta familia se pasan de padre en hijo, a lo mejor dentro de dos años eres mi suegra”.

Esto es lo que se llama un divorcio a la italiana.

No comments:

Post a Comment