Monday, February 28, 2011

El secreto del triunfo de ArtSpoken en Miami.



Los seguidores del teatro en Miami se han visto confrontados desde el 2 de julio del año pasado, a una andanada de producciones teatrales consecutivas de la parte de un solo teatro: el ArtSpoken Performing Arts Center.

Obras mayores del repertorio contemporáneo, como “Pequeños Crímenes Conyugales”, del francés Eric-Emmanuel Schmitt (Premio Goncourt 2010); obras de grandes maestros de la literatura universal, como “Diario de un loco”, de Nikolai Gogol y “La vida”, atribuido a William Shakespeare; grandes autores del siglo XX como Raymond Carver, padre del realismo sucio norteamericano, o el cubano Ulises Cala, uno de los dramaturgos vivos más importantes de este continente, los espectáculos de ArtSpoken han gozado de una dramaturgia rigurosamente estructurada.



No se puede decir que ArtSpoken ha priorizado la cantidad sobre la calidad, porque a la larga los premios, las publicaciones y las distinciones han venido para confirmar la calidad del trabajo.



Ulises Cala (autor de “Los dictados del fuego”, “Eróstrato”, “El Dado Job” y “Yerma”) fue finalista del Concurso de Dramaturgia Innovadora de Madrid.




Jorge Félix Rodríguez (autor de “Yo nací un día que Dios estuvo enfermo” y “El estiércol de los mayores”) fue ganador del Premio Pinos Nuevos.



Yoshvani Medina (“Probation”, “Suicídame” y “Sinfonía”) se alzó con el Gran Premio “Nuestras Voces”, de la Compañía Repertorio Español, en New York.



Sin embargo, circunscribir el éxito de ArtSpoken al trabajo de los escritores sería un gesto reductor.



Otro renglón importante ha sido el trabajo de los Directores de Arte; la brillante labor iniciada por Raúl Díaz-Pereda en “Pequeños Crímenes Conyugales” fue extendida por dos artistas absolutamente iluminados: el cubano George Riverón (“Los dictados de fuego”, “Suicídame”, “Esta noche se improvisa”, “Diario de un Loco”) y el argentino Walter Tucci (“Sinfonía en Do Mayor”, “Yerma”, “Eróstrato”, “La Vida”, “La noche de la poesía erótica”), ambos diseñadores, fotógrafos y videastas, que supieron insuflar toda la fuerza de su talento a la identidad visual de los espectáculos.



Los sorprendentes y eficaces diseños de vestuario han sido un sello de la casa, concebidos y realizados por la mano hábil de la venezolana Mariangel Roca (“Los dictados del fuego”, “Suicídame”, “Eróstrato”, “Yerma”, “La vida”, “Sinfonía en Do Mayor”), constituyen un componente esencial en la maquinaria ArtSpoken.



El trabajo de los productores de actividades parateatrales ha sido vital: espectáculos como “El Desalmuerzo Literario” y “La Noche de la Poesía Erótica”, han contribuido al impacto de ArtSpoken en el paisaje literario contemporáneo, al promocionarse libros de autores de fuera y dentro de los Estados Unidos, como Antonio Álvarez Gil, Jorge Carrigan, Frank Dimas, Nelson Simón, George Riverón, Alejandro Fonseca, Efraín Riverón, Maggy Trancho, Adalberto Guerra, entre otros.



Yenilen Mola y su equipo de trabajo encabezado por Mariela B. Camps, en la concepción escenográfica; Walter Tucci en la Dirección de Arte y Tonit Mir en la Dirección Musical, han sabido imprimirle un estilo muy personal a “La Noche de la Poesía Erótica”, donde se reúnen una vez por mes una pléyade de intérpretes, escritores, poetas y performers que dan lo mejor de sí y ayudan a potencializar el impacto de ArtSpoken en Miami.



No obstante, el mérito mayor de esta hemorragia teatral en el interior del cuerpo escénico de Miami se le debe al formidable trabajo de los actores.



A pesar de las nueve nominaciones a los Miami Life Awards y los cuatro premios obtenidos por Carlos Garín, Rosalinda Rodríguez, Orlando Arias y Yoshvani Medina, este éxito no es más que la punta del iceberg.



Los actores de ArtSpoken generaron un tal volumen de ensayos, entrenamientos y representaciones que redondearon un estilo de interpretación (y de puesta en escena) muy suyo.



Los espectáculos de ArtSpoken son muy diferentes en su forma, a pesar de que todos utilizan de alguna manera una tarima, una silla y una escalera, los únicos elementos que el teatro se ha permitido utilizar en esta temporada.



Sin embargo, el sistema interpretativo es el mismo en todos los actores: mesurado, interior, simétrico, de una limpidez exquisita en el delineamiento de las cadenas de acciones, con una progresión actoral que busca siempre la acción choque y la catarsis, lo que termina por un impactar violentamente a los espectadores.



Memorables han sido los clímax en espectáculos como “El dado Job”, donde Marcio Conceicao pone a las espectadoras en una peliaguda situación de elección; en “Yerma”, donde Myriam Amanda perpetra una sangrante carnicería con un cuchillo imaginario; en “Suicídame”, donde Yesler de la Cruz y Ana Paula Apollonio desarrollan una intensa escena erótica de quince minutos de duración, que termina en una insufrible violación; en “Pequeños Crímenes Conyugales”, donde Gualberto González e Ivette Viñas, después de haber intentado amarse, traicionarse, asesinarse y perdonarse, se funden en un conmovedor beso, en medio de una escenografía completamente destruida; en “Los dictados del fuego”, donde Adela Romero y Sandra Martínez entregan una escena sadomasoquista de insoportables niveles paroxísticos; en “Diario de un Loco”, donde Renato Campilongo se deshace en una última tirada que arrastra en torbellino cada corazón que late en la platea; en “Eróstrato”, donde John Chávez le prende candela al Templo de Artemisa y son las llamas de la facilidad y el mal gusto las que arden frente a los espectadores; en “La Vida”, donde cada noche Alberto Danuzio, inmortalizado como una estatua en un cilindro metálico, arranca la más grandilocuente standing ovation que un actor pueda recibir en una escena.



Otros actores han contribuido al enorme impacto de ArtSpoken esta temporada: la nueva revelación del teatro de Miami: la colombiana Valentina Villamizar, el fenomenal nuevo integrante del show “Esta noche se improvisa”, el hondureño Pablo Guillén; Mirla Pereira, con su unipersonal “La cita”; Katia Ribeyro, con el monólogo “El estiércol de los mayores”, Veronica Alvino-Roca, con “The guardian angel”; que entre ellos tienen menos 25 años de edad promedio, lo que dice mucho del futuro de esta compañía.



Un nuevo capítulo se ha abierto esta semana con el exitoso estreno mundial de “The haunted theater”, escrita y dirigida por Marcio Conceicao, que marca el debut de las presentaciones del grupo de teatro infantil de ArtSpoken, que se desarrollarán cada sábado a las 12 del día.



El X Festival Latinoamericano del Monólogo de Miami “Teatro a una voz” constituye una vitrina donde se han confirmado los enormes éxitos de estos actores, quienes a pesar de tener un fuerte sentimiento de pertenencia a ArtSpoken, están abiertos y dispuestos a trabajar con cualquier director, realizador, teatro o cadena televisiva en los Estados Unidos.

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