Tuesday, December 8, 2009

Estreno mundial de “Probation”: El casting que causa controversia en Miami.


Para su debut en la escena de Miami, White Appel Tree Productions, la empresa presidida por el abogado y productor norteamericano de origen cubano Franklin A. Blanco, ha decidido convocar a un casting.

Un casting para designar los roles de “Probation”, la comedia dramática de Yoshvani Medina que, en una puesta en escena del autor, será estrenada el 12 de febrero del 2010, en el Area Stage Company at the Riviera Theater (US-1 y la 57 Avenida), en Coral Gables.

Se trata de un simple casting, como los que se realizan en cualquier parte del mundo cada vez que se monta una producción profesional.

La iniciativa ha tenido sus detractores y sus seguidores entre los intérpretes de la ciudad, mientras unos se han presentado al casting y han hecho gala de su talento, otros han declinado la invitación, deseándole buena suerte al proyecto.

“Si me desea, para qué me prueba?", dicen algunos actores, la respuesta es diáfana: "Es porque lo deseo que lo pruebo".

A fin de cuentas la obra se llama “Probation”.

Los actores que se presentan al casting tienen la posibilidad de compartir con el director, y de exponer sus puntos de vista sobre los personajes y sus conflictos; cada audición es un verdadero intercambio que vierte luz sobre la historia que cuenta la obra, intensidad sobre sus escenas, y confianza y humanidad sobre los colegas de una profesión demasiado expuesta a la competencia salvaje y a los golpes bajos.

Los actores que no se presentan lo hacen por varias razones, todas comprensibles.

Unos no se presentan porque no conocen al director ni al productor, entiéndase: "si no eres conocido no tienes derecho a mi talento", o "si no eres conocido no tienes derecho a existir", lo que equivale a negarle a nuestra profesión el lógico relevo generacional, el oxígeno renovador que se necesita en cualquier plaza.

Si no eres conocido de quién? Si no eres conocido dónde? Un tal razonamiento equivaldría a negar que el teatro contemporáneo de hoy pudiera ser el clásico de mañana.

Otros se niegan tácitamente a presentarse a un casting, “si el director quiere verme, que alquile un DVD con mis películas”; o “si está convencido de que soy yo el actor que busca que me contrate, de lo contrario que se busque a otro”.

Estas actitudes no dejan mucho espacio al diálogo, ceder ante un actor que toma una tal posición sería poner el destino de la producción en manos caprichosas, frágiles, inseguras.

Un actor que pone condiciones, que impone reglas, que no acepta ser dirigido, es generalmente alguien que le teme al riesgo, al ridículo, lo que constituye la antípoda de la esencia del intérprete.

Hay un viejo axioma en esta profesión que vale la pena tener en cuenta: los actores actúan, los directores dirigen.

Cuando un actor siente que la producción está a su merced y no a su servicio, el fracaso anda rondando cerca.

Otros no se presentan porque oyeron decir que la obra será muy polémica, y que quien actúe en ella verá su carrera tronchada en Miami.

Otros han tenido la oportunidad de leer el texto y no se presentan por una de las razones expuestas antes, o sencillamente porque no lo hayan interesante.

Vivimos en un país libre y democrático, un actor tiene derecho a no presentarse a un casting si no lo desea, y un escritor tiene derecho a escribir la obra que desee, incluso si se perfila como una bomba de tiempo devastadora, capaz de causar inopinados daños colaterales.

Se sabe que los dictadores le rinden el mejor honor al teatro, porque lo censuran; y se sabe también que los que tratan de maleficiar una obra invocando su peligrosidad, le hacen la mejor de las propagandas.

En lo que concierne la utilidad de un casting, ello evita errores de selección imposibles de corregir una vez que los ensayos han comenzado.

En la profesión teatral el éxito de ayer no garantiza el de mañana, y un director puede adorar un actor que ha visto en otra obra, pero a la hora de dirigirlo pudiera constatar que no es igual, que algo fundamental se ha perdido.

Los castings no sólo permiten a los productores encontrar el actor ideal, sino a los actores encontrar el productor, el director ideal.

Desde que un actor entra a un casting también está evaluando la producción, la idoneidad del lugar, la organización, el grado de conocimiento y profesionalismo del director.

Mientras más talentoso sea un actor, más se protege yendo a un casting, porque puede catar la dimensión artística del equipo de producción.

Es una garantía para la profesión que cada nueva obra que se produzca convoque a un casting, porque esto aporta transparencia y abre oportunidades para todos: tanto los nuevos talentos, como los actores experimentados.

El actor es, a nuestro parecer, el elemento más importante del teatro, con la llegada del actor comienza el verdadero trabajo escénico, sólo en ese momento la labor del escritor saldrá de su gaveta literaria para tomar su verdadera forma.

Un actor debe continuar en escena el trabajo que ideó el dramaturgo en la soledad de su cuarto.

El casting es un momento de exploración entre el actor y el director, donde cada parte tiene interés en que se produzca el sortilegio deseado, el amor a primera vista que les dará la vitalidad y confianza necesaria para afrontar el proceso de creación.

El productor que convoca a un casting abierto está enviando un mensaje claro a la profesión: lo vamos a hacer, nadie nos va a parar, lo haremos empuñando los valores más sagrados de este oficio: respeto, perseverancia y humildad.

Lo haremos, entregaremos el mejor teatro que somos capaces de hacer, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese.

“Probation”, comedia dramática escrita y dirigida por Yoshvani Medina. Producida por Franklin A.Blanco. Relaciones públicas: Lázaro Cruz. Diseño de vestuario: Alberto Leal.

Castings hasta el sábado 12 de diciembre.

Más información en yoshvani@yahoo.fr y whiteappletree@yahoo.com

3 comments:

  1. Qué enamorado estás de lo que haces! Qué rico!
    Exito!
    Beida

    ReplyDelete
  2. Sólo conozco un camino para conocer la calidad de una pieza de teatro inédita:
    Leyéndola.

    Sólo conozco una forma para evaluar, desde el punto de vista de actor, a un director: Audicionando.

    Sólo conozco una vía para conocer el calibre de la producción: Indagando.

    Si es tradición audicionar para ganarse una plaza, como lo hizo Marlon Brando, siendo Marlon Brando, en El Padrino, ¿quien me creo yo que soy para que me llamen a trabajar, basado en mi trayectoria de actor que ha tenido altas y bajas, porque ¿Qué actor no las ha tenido? ¿Y cuantos actores puedes interpretar a Otelo o a Iago, o a Lady MacBeth, o a Blanche y seis meses después encarnar el rol de Renato en "La jaula de las locas" y/o Victor/Victoria?

    NO ENTIENDO LO QUE ESTA OCURRIENDO... LES DESEO LO MEJOR A USTEDES Y AL TEATRO DE MIAMI

    ReplyDelete
  3. Y como se puede presentar uno a ese casting?
    Otro anonimo.

    ReplyDelete